RETRATOS

Tengo pocos retratos, no es un tema que me atraiga mucho, las caras ya de por si, te dicen muchas cosas y a mi me gusta transmitir por pequeños detalles de una mano, un torso, un encuadre distinto, sin embargo cuando Jon tendría 4 años me dio por pintarle de frente, mirándome y el resultado está a la vista. Luego siguieron unos pocos, unos por encargo, otros por que quise y aquí os dejo una pequeña muestra

 

JON E

Óleo sobre lienzo 120 x 140 cm.

Tenía cuatro años y un impulso me hizo hacer el que sería mi primer óleo, de un retrato. Cuando lo miro me alegro de haberlo intentado, me relaja verlo al fondo del pasillo, acompañando nuestras vidas.

MARIA M de U

Óleo sobre lienzo 40 x 40 cm.

Este es el más pequeño de todos los que he hecho, era para regalar, para que lo colgara en su estudio y no quería que le faltara espacio, así que aquí está María, sonriendo, paseando por Londres unas frías Navidades, feliz y con la sonrisa de una gran mujer con un corazón de oro.

NICOLE KIDMAN

Serigrafía 150 x 120 cm.

Un día leí en el periódico esta frase de Nicole,» Con 37 años y dos hijos, quién se va a fijar en mi», no se si la dijo ella en algún momento pero me pareció tan increíble que le hice un dibujo, lo vieron Rita y Emilio y me lo pidieron para hacer láminas de gran tamaño. Y aquí está el resultado, alguien se fijó en ella a pesar de sus 37 años.



X.D. RETRATO DE UN HOMBRE BUENO

Óleo sobre lienzo 110 x 110 cm.

En una comida, Javier me dijo que le gustaría tener un cuadro mio en su casa y que le haría mucha ilusión que le hiciera un retrato,  pero que fuera diferente, especial, y me puse en marcha. Encontré un tema recurrente en Javier, sus jerséis, sus puros y su postura de bon vivant satisfecho de su vida, era una foto suya que trasmitía todo esto y que me sirvió de apunte para empezar a trabajar. En este retrato la cara desaparece por el humo del puro, es un guiño a su personalidad, una buena persona  escondida entre su elegancia en el vestir y sus buenas maneras para dialogar, no en vano es un  abogado duro, que cuando muerde, ya no suelta la presa. «Cuando lo tengas, venís a cenar y me ayudas a colgarlo». Fue una cena muy divertida, como siempre con Javier, y un regalo para mí, poder ver lo feliz que estaba con su nuevo cuadro..

MI SOBRINA ADRIANA .

Óleo sobre lienzo 120 x 110 cm.

Desde pequeña le gustó el agua y ahora surfea por aguas lejanas, Australia sin ir más lejos. Un verano me pidió que le hiciera un cuadro y me convenció. No sólo con esto, siempre me convence para cualquier cosa. Conducir, volver a conducir … Nos echamos de menos, aunque no nos lo digamos.