Porqué “desde las trincheras, un día menos, un diseño mas”.
Nos confinaron sin darnos cuenta, de pronto estábamos todos en casa, aislados de nuestros amigos, del barcito en el que tomábamos un café para despejarnos, del saludo de nuestros vecinos, de pronto se avecinaba sobre nosotros algo incrédulo, tenebroso, de difícil clasificación, un virus que estaba inundando el mundo de enfermos y ciudadanos atónitos.
Me acordé de mis compañeros en la misma situación, trabajos parados y con la incerteza de que pasará mañana, venían noticias como partes de guerra, las televisiones solo hablaban del maldito COVID 19 y la angustia iba subiendo de grados. Me acordé de las guerras de verdad, de las que las bombas caían del cielo destruyendo todo lo que tocaban, me acordé que en tiempos de guerras hubo artistas, artesanos, pintores, diseñadores que crearon unos magníficos carteles, que servían para animar a la población, para dar moral, en definitiva servían para tener una luz de esperanza en el día siguiente. Cogí el teléfono y llamé al decano del Col-legi de Dissenyadors de Catalunya, Jesús Del Hoyo Arjona y le conté lo que podría ser un proyecto para nuestros asociados. Abrir una consulta, un pedido, una acción generosa. Convocar una llamada para que los diseñadores que estaban en sus casas como nosotros ,tuvieran también una luz de esperanza, que se pusieran a trabajar en un cartel del tema COVID, sin restricciones, el único requisito que estuviera dentro de un Din A3. Jesús se puso en marcha enseguida y lo que pensamos que sería un éxito, unos 100 carteles, se nos fue de las manos y gracias al esfuerzo del Col-legi, empezaron a llover carteles de todo el mundo. El resultado, más de 1.200 carteles de 70 países, mas de 600 diseñadores. Cuando recorres la vista por los carteles recogidos, solo pidiendo participar, sin premios, generosamente , no puedes dejar de emocionarte, no solo por la calidad de los trabajos presentados sino por el esfuerzo, la fuerza, el dolor y todos los sentimientos que puede trasmitir un simple cartel, tan pequeño y tan poderoso. Como promotor de la idea, no puedo mas que agradecer a todos los participantes su generosidad y su esfuerzo para con este proyecto solidario. Felicidades, aquí está la muestra de vuestros sentimientos.
Fernando Ellakuría