Cuando nieva y estamos en el apartamento, los pájaros de la zona lo saben y se acercan a la terraza a esperar las migas de pan que solemos ponerles. No fallan, hay un viejo mirlo que se coloca al acecho, el primero, luego vienen petirrojos y lavanderas, todos en orden y concierto. Un maravilloso espectáculo que la naturaleza nos regala a pesar de ser tan ingratos con ella.
Este ejemplar de petirrojo ha sido esta vez, el primero de la fila.