Emotivo concierto en el Liceo de Barcelona de un señor Loquillo que encandiló a su fiel público. Arropado con unos excelentes músicos y en momentos melancólico, recordando que es barcelonés y que sabe bien que significa estar allí cantando, explicó cómo había empezado en un bar de las Ramblas para marineros americanos y señoras de la noche a solo 80 metros de distancia, “ que he tardado en recorrer más de 30 años”.