Lo que empezó siendo un riachuelo molesto, se está convirtiendo en una impetuosa catarata. Empiezo a tener problemas para leer y me paso el día limpiando las limpias gafas. La sensación de no enfocar en ningún sitio, es desesperante. Se acercan las operaciones a marchas forzadas. Leer se está convirtiendo en un ejercicio cansado y penoso. Vendrán tiempos mejore.