Nada como un buen té verde, un buen libro, la temperatura como manda el verano y la playa de la concha al lado para olvidarte de todo, descansar de ruidos y alejarte por un rato del feísmo oficial, pelo a hachazos y sobacos olorosamente peludos.
Nada como un buen té verde, un buen libro, la temperatura como manda el verano y la playa de la concha al lado para olvidarte de todo, descansar de ruidos y alejarte por un rato del feísmo oficial, pelo a hachazos y sobacos olorosamente peludos.